En el marco del mes de la Salud Mental, la conversación sobre el bienestar integral cobra cada vez más relevancia.

Diversos especialistas coinciden en que sentirse bien no depende únicamente de la alimentación, sino también de los pensamientos, el descanso y la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno.

La salud mental, muchas veces considerada un aspecto invisible del bienestar, se ha vuelto un tema central en un mundo donde el ritmo acelerado puede llevar a descuidar lo esencial: el equilibrio personal.

Hablar de salud mental implica reflexionar sobre cómo dormimos, cómo nos movemos, cómo respiramos y, de manera fundamental, cómo nos alimentamos.

LA CONEXIÓN ENTRE ALIMENTACIÓN Y BIENESTAR EMOCIONAL

La ciencia ha demostrado que una dieta equilibrada, rica en fibra, vitaminas y minerales, influye directamente en el estado de ánimo, la concentración y la motivación diaria. Entre los alimentos más recomendados se encuentran la avena y la granola, reconocidos por sus múltiples beneficios:

• Favorecen la producción de serotonina, conocida como la hormona del bienestar.
• Ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que contribuye a estabilizar el ánimo.
• Proporcionan energía sostenida a lo largo del día.
• Mejoran la digestión, clave en la conexión intestino-cerebro.

Granvita, marca mexicana con más de cuatro décadas de trayectoria, ha hecho de la avena y la granola pilares en su portafolio, contribuyendo a que estos alimentos formen parte de los hábitos diarios de miles de familias.

UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE

Para Felipe Gómez García, CEO de Grupo Vida y su marca Granvita, el bienestar no es una tendencia, sino una misión.

«Pensar en el bienestar y en la salud de las personas nos va a llevar a una evolución cada vez mejor. Estamos convencidos de que el origen del bienestar son dos cosas: la alimentación saludable y el movimiento», afirma.

BIENESTAR QUE TRASCIENDE

En el mes de la Salud Mental, hay que recordar que no existe salud sin salud mental, y que pequeños hábitos como elegir un desayuno nutritivo, regalarse momentos de descanso y aprender a escucharse pueden marcar la diferencia.

RECETAS PARA APAPACHAR NUESTRA MENTE

Estas tres propuestas combinan practicidad, sabor y beneficios emocionales, alineándose con el mensaje de que la alimentación es clave para una mejor salud mental.

1.- OVERNIGHT OATS CON FRUTOS ROJOS Y SEMILLAS

Beneficio mental: Los frutos rojos son ricos en antioxidantes que protegen al cerebro del estrés oxidativo; la avena ayuda a mantener energía estable y mejora el ánimo.

Ingredientes (1 porción):

• ½ taza de avena integral en hojuelas Granvita
• ½ taza de leche o bebida vegetal
• ½ taza de yogur natural
• ½ taza de frutos rojos (fresas, arándanos o frambuesas)
• 1 cda de semillas de chía
• Miel o stevia al gusto

Preparación:

1.- En un frasco, mezcla la avena Granvita, la leche y el yogur.

2.- Añade las semillas de chía y endulza al gusto.

3.- Deja reposar toda la noche en refrigeración.

4.- Por la mañana, agrega los frutos rojos frescos.

2.- BOWL DE YOGUR CON GRANOLA, PLÁTANO Y CACAO

Beneficio mental: El plátano favorece la producción de serotonina; el cacao oscuro contiene magnesio, que ayuda a reducir el estrés.

Ingredientes (1 porción):

• ½ taza de yogur natural o griego
• ½ taza de granola
• 1 plátano en rodajas
• 1 cdita de cacao en polvo sin azúcar
• 1 cdita de nueces picadas

Preparación:

1.- Coloca el yogur en un bowl.

2.- Agrega el plátano en rodajas y la granola.

3.- Espolvorea el cacao en polvo y añade las nueces.

3.- GALLETAS DE AVENA, GRANOLA Y MIEL

Beneficio mental: Una opción práctica y nutritiva para un snack que aporta energía sostenida y evita picos de glucosa que afectan el estado de ánimo.

Ingredientes (12 galletas aprox.):

• 1 taza de avena integral en hojuelas Granvita
• ½ taza de granola con frutas a tu preferencia
• ½ taza de harina integral
• ⅓ taza de miel
• ¼ taza de aceite de coco o mantequilla derretida
• 1 huevo (o sustituto vegetal)
• 1 cdita de esencia de vainilla
• ½ cdita de canela

Preparación:

1.- Precalienta el horno a 180 °C.

2.- Mezcla todos los ingredientes en un bowl hasta obtener una masa homogénea.

3.- Forma pequeñas bolitas y aplastarlas ligeramente en una charola con papel encerado.

4.- Hornea por 12-15 minutos o hasta que estén doradas.