El síndrome CRM reúne tres condiciones que muchas personas enfrentan: diabetes tipo 2,
problemas del corazón y del riñón.
Si la enfermedad se trata por separado, el diagnóstico puede tardar; lo mejor es cuidar al
paciente de forma integral.
Boehringer Ingelheim impulsa una innovación terapéutica diseñada para tratar las tres
condiciones del síndrome CRM, buscando mejorar significativamente la vida de quienes
viven con estas enfermedades crónicas.
Cada 29 de septiembre, el Día Mundial
del Corazón nos recuerda lo valioso que es cuidar nuestra salud y proteger el motor que
nos mantiene vivos: el corazón. Pero no solo eso, en México, cada vez más personas
enfrentan el síndrome Cardiorrenal Metabólico (CRM), una condición que une tres
grandes retos: la diabetes tipo 2, los problemas del corazón y la enfermedad renal
crónica. En nuestro país, su crecimiento ha sido más acelerado, impulsado por estilos de
vida poco saludables y diagnósticos tardíos.

Aunque el síndrome CRM no es una condición nueva, representa una mirada más
profunda y compasiva hacia el sufrimiento silencioso que afecta aproximadamente al 25-
30% de la población mundial 1 . Esto nos permite entender cómo tres enfermedades —la
diabetes tipo 2, la insuficiencia cardíaca y la enfermedad renal crónica— no solo
coexisten, sino que se entrelazan, se potencian y deterioran poco a poco la calidad de
vida. Este trastorno sistémico refleja cómo el corazón, los riñones y el metabolismo están
unidos en un delicado equilibrio, donde el daño de uno puede desencadenar el mal
funcionamiento en los demás 2,3. Reconocer esta conexión, no es solo un avance médico:
es un llamado urgente a ver al paciente como un todo, a tratar con sensibilidad lo que
muchas veces se oculta tras síntomas dispersos y silenciosos.
En México, más de 14 millones de adultos viven con diabetes, y se estima que la mitad
podría tener algún grado de daño renal sin saberlo 4 . A esto se suma la alta prevalencia de
hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca. Según la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUT), durante el periodo 2020–2023, aproximadamente el 30% de las
personas adultas vivían con hipertensión, y de ellas, el 43% desconocía su diagnóstico 5 .
En 2021, el INEGI registró más de 1 millón de defunciones, de las cuales, la segunda
causa de muerte fue por enfermedades del corazón, solo por debajo de las defunciones
por COVID. 6 . Este conjunto de condiciones crea un círculo vicioso que deteriora el cuerpo
de forma silenciosa, mencionó el Dr. Diego Araiza Garaygordobil, cardiólogo del Instituto
Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
Las cifras reflejan el impacto del síndrome CRM: se estima que el 60% de los
fallecimientos en personas con diabetes se deben a complicaciones cardiovasculares 7 ,
hasta el 40% de quienes viven con diabetes también presentan insuficiencia cardíaca 8 , y
entre el 30% y el 60% padecen enfermedad renal crónica. 9
Estas condiciones, no solo afectan la salud, también cambian rutinas del paciente y de
sus seres queridos y alteran proyectos y calidad de vida. Pensando en ellos, Boehringer
Ingelheim desarrolla soluciones innovadoras que buscan tratar estas enfermedades de
forma conjunta, con una sola molécula. Su objetivo es claro: romper el ciclo que une estas
enfermedades y ofrecer esperanza a quienes viven con el síndrome CRM, para que
puedan tener una vida más plena y con menos complicaciones.
“Esta innovación busca mejorar el tratamiento de millones de personas afectadas por
estas condiciones. Cada avance terapéutico es una oportunidad para mejorar vidas. Este
esfuerzo busca acercar tratamientos más eficaces a quienes enfrentan día a día estas
condiciones crónicas”, señaló el Dr. Julio Sánchez, Líder médico de áreas terapéuticas
para Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe.
Uno de los grandes desafíos del síndrome CRM es que muchas veces no se reconoce
como un problema completo. En lugar de tratarlo como un conjunto, se atiende cada
enfermedad por separado, lo que puede hacer que se pierda tiempo valioso. Por eso, el
diagnóstico temprano es clave. “Detectar a tiempo los primeros signos de daño
metabólico, cardíaco o renal, puede cambiar el rumbo de la enfermedad y darles a los
pacientes una mejor oportunidad de vivir con salud y bienestar”, destacó el Dr. Manuel
Ben Adoniram Gaxiola Macias, Cardiólogo Intervencionista y Jefe de Urgencias Médicas
del Hospital Médica Sur.
En el marco del Día Mundial del Corazón, recordemos que detrás de cada cifra hay una
vida, una historia, un latido que merece ser escuchado. Hagamos del conocimiento un
puente hacia la prevención, y de la empatía, el motor que nos impulse a transformar
realidades. El futuro de la salud no está escrito: está en nuestras manos, en nuestras
decisiones, en nuestra capacidad de actuar con compasión y compromiso. Que el silencio
del Síndrome Cardiorrenal Metabólico se convierta en un llamado urgente, una voz
colectiva que inspire, movilice acciones y encienda la esperanza de millones que aún
pueden vivir con plenitud.


