A propósito que el 10 de junio se celebra el Día Nacional de las Hierbas y las Especias, fecha que honra su gran diversidad, cabe resaltar que las hierbas culinarias y las especias son ingredientes esenciales en la gastronomía mexicana para enaltecer el sabor y aportar un toque de color y olor a platillos, aceites y vinagres aromáticos, ayudando a preservar las propiedades de los alimentos, pero que además pueden ser un rasgo cultural.
Las hierbas culinarias también llamadas aromáticas, proceden exclusivamente de las hojas de las plantas herbáceas que no poseen tallos leñosos, por lo cual se utilizan lo más frescas posible, ya que durante el secado algunas de ellas pierden su aroma y transforman su sabor. A diferencia de las especias, las cuales se obtienen de la raíz, las semillas o incluso la corteza.
Algo de historia
Las especias eran muy apreciadas durante y a finales de la Edad Media, incluso se exploraron rutas marítimas hacia el este de China para conseguir dicho tesoro, éstas también llamadas la Ruta de la Especias fueron motivadas por el comercio de pimienta, canela y nuez moscada principalmente, la cual era controlada por los árabes a manera de monopolio con precios muy elevados, así que el explorador que encontrara a los productores obtenía los mejores precios; aunque era un recorrido lleno de peligros. Cabe agregar que Cristóbal Colón buscando un nuevo trayecto en la pesquisa de especias y demás tesoros como la seda y diamantes, encontró un nuevo camino, pero a lo que sería América.
Actualmente la mayor parte de la producción de especias está a cargo de la India, Sri Lanka, Indonesia y China; en México tenemos hierbas culinarias y especias endémicas como lo son el epazote, hoja santa, hoja de aguacate, achiote, chaya, pápalo y vainilla, asimismo la gastronomía mexicana tiene sus condimentos favoritos que, aunque no son originarios del país, son muy usados como el tomillo, el perejil, el orégano, la albahaca, el cilantro, la menta, la hierbabuena, el laurel, orégano, canela, pimienta, nuez moscada y azafrán, por mencionar algunos.
Algunos de sus usos
Entre los usos más notables, además de la gastronomía, destaca su utilización como conservadores naturales, antisépticos, elaboración de medicinas y de perfumes. Igualmente, el aroma que despiden las especias estimula la producción de jugos gástricos, lo cual facilita la digestión del alimento a la vez que mejora el apetito por provocar un mayor placer al consumir las comidas, lo que puede traducirse en una mejor nutrición. Por otro lado, ciertos condimentos de sabor fuerte, por ejemplo, los picantes, pueden contribuir a reducir las ingestas, a la vez que disminuye la utilización de la sal o donde con unas pocas hojas frescas, secas, enteras o trituradas añadimos aroma y sabor a cualquier plato.