Platillos de autor con una trazabilidad de ingredientes frescos, servidos en una terraza de ambiente familiar, rodeados de un concepto arquitectónico verde, conforman el restaurante más trendy de la zona. ¿Ya lo conoces?
En la amplia oferta gastronómica de Polanco irrumpe un nuevo concepto
que sorprende literalmente a todos los sentidos. JARDÍN HORACIO es el nombre de este espacio
donde los platillos de autor son los protagonistas, en un entorno secreto y literalmente fresco, rodeado
de tranquilidad, arquitectura verde y ambiente familiar.
“Cuando recibimos la invitación a una terraza lo que imaginamos es un espacio abierto con música
estridente para departir unos tragos; sin embargo, nosotros retomamos el concepto real de esta área,
que rompe con la dinámica urbana y permite insertarte en una atmósfera inigualable¨, explica el
gerente del lugar.
Cuando decimos que es oasis es porque lo tomamos en serio, ya que para acceder a Jardín Horacio se
recomienda pasar primero por las instalaciones de Bucra Coffee, y después; ya sea por escaleras o
rampa, vivirás la experiencia de llegar al secreto mejor guardado de Polanco para tener una tarde
romántica, lograr el cierre de un negocio, vivir una salida familiar o, incluso, un paseo con tu mascota.
La vegetación que da identidad al lugar es totalmente natural y hace una combinación muy especial
con la arquitectura, la música, pero también con la trazabilidad de los ingredientes, que en manos de
los chefs se convierten magistralmente en platillos cuyos sabores retan a no olvidarse.
El menú permite ir directo al postre, repasar dos platos fuertes, pedir cubiertos extra por si quieres gozar
más de los acompañamientos o volver siempre con la opción de sorprenderte con platillos de la semana
que no volverán. La pesca es del día, las verduras vienen directo de los campos y las proteínas
tienen a sus talabarteros oficiales, esto porque el lugar es, en sí, una idea de un grupo de
restauranteros con más de tres décadas de experiencia.
Cada platillo es un espectáculo en su sabor, puedes ir por una pasta orzo cocinada a estilo paella con
camarón azul salvaje; una milanesa de lomo ibérico cocinada con mantequilla, servida sobre una salsa
de alcaparras y gratinada con parmesano; una lengua a las brasas con reducción de oporto y menta; el
salpicón de cangrejo moro con chips de papa condimentado en “old bay”; poros confitados en un espejo
de mole de ajonjolí; o unas croquetas de ostión de Baja California.
La dinámica es que puedas elegir entre platos fríos o calientes, y que a partir de ahí definas
cuántos y cuáles tiempos pedir a tu mesa. Si tu visita es directo a los postres, no puede faltar el queso
azul francés con ate de guayaba, el flan con caramelo de pimienta gorda y crema de mascarpone con
azahar o el churro Jardín con caramelo de whisky, helado de elote dulce y crema de mascarpone.
“En Jardín Horacio también tenemos una selección de 60 vinos de todas las regiones del mundo,
pero con la peculiaridad de que más del 80% de ellos no son comerciales; es decir, que tenemos de
Hidalgo, San Miguel de Allende, Coahuila, y también de Ensenada y Querétaro, pero nuestra tarea es
probar y traer las mejores ofertas vinícolas, con una cuidada curaduría. La coctelería también es otro
distintivo, ya que no tenemos los barriles como decoración, sino realmente para servir el producto
fresco. De ahí que hagamos nuestros propios jarabes y vermouths, nos tomemos en serio el que cada
sabor sea único”, explica el Chef Mario Espinosa.
El concepto del lugar se gestó durante casi año y medio. Jardín Horacio abrió sus puertas en
diciembre de 2024 y de entonces a la fecha llevan la visita de más de mil personas, entre sus 17
mesas que permiten recibir a máximo 87 comensales a la vez.
Jardín Horacio está ubicado en el primero piso de Horacio 330, en la colonia Polanco. Las reservas son
de martes a sábado, de 13:00 a 23:30; y los domingos del mediodía a las 18:30 horas.

