El mes patrio es una invitación abierta a
celebrar lo que nos une como mexicanos: las tradiciones, los sabores y el orgullo
que se cocina a fuego lento en cada platillo típico. Más allá del calendario, la riqueza
cultural del país merece ser reconocida durante todo septiembre, la mejor forma de
hacerlo es a través de su inigualable gastronomía, en perfecta armonía con vinos
que enaltecen cada bocado.

Los platillos típicos para esta temporada —desde un chile en nogada hasta unas
enchiladas verdes— encuentran su mejor expresión cuando se acompañan con un
buen vino. Y qué mejor que hacerlo con las etiquetas de Bodegas Emilio Moro,
referentes de la Ribera del Duero.
Chile en nogada
La mezcla de dulzor, acidez y cremosidad del chile en nogada se acompaña de
manera armónica con La Revelía, un godello fresco y vibrante que resalta los
matices de la nogada y el contraste del relleno.
Pozole rojo
Para este clásico festivo, un vino con carácter como El Zarzal resulta ideal: su
estructura y profundidad acompañan los sabores intensos del maíz, el chile y la
carne.
Tacos al pastor
El toque especiado y ligeramente picante de los tacos al pastor encuentra un aliado
en Polvorete, un godello de gran frescura y mineralidad que equilibra el sabor del
adobo.
Pollo en mole poblano
La intensidad y complejidad del mole encuentra un equilibrio perfecto con Emilio
Moro, un vino elegante de notas especiadas y frutales que realzan la riqueza del
platillo.
Este mes patrio, celebra la tradición mexicana con el sello inconfundible de Bodegas
Emilio Moro, un maridaje que une lo mejor de la gastronomía nacional con la
esencia de la Ribera del Duero.
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Web:
www.emiliomoro.com


