Todas las personas y seres vivos necesitamos descansar. Al igual que la alimentación, el sueño es necesario para la supervivencia. Liliana Amaro-Asesora de Lactancia y Coach de Sueño Infantil nos remarca a continuación la importancia de amamantar y dormir bien.
Los bebés comen por el día y por la noche, los patrones de alimentación son muy anárquicos, aceptar esta realidad es beneficioso y nos ayuda a entender que no estamos haciendo algo mal al darle de comer por la noche a nuestro bebé, el sueño le da al cuerpo un descanso y le permite prepararse para el día siguiente.
Dormir mejor por la noche que durante el día no es casualidad, la melatonina en una hormona que segrega nuestro cuerpo de forma natural, esta tiene la capacidad de equilibrar desórdenes emocionales, tiene un alto poder antioxidante, protege el sistema inmunológico y, además, es la encargada de inducirnos al sueño, si hay algo esencial para dormir es la melatonina.
Cuando el estómago es muy reducido, como ocurre en el primer mes de vida, deben hacer tomas frecuentes y pequeñas puesto que pronto encuentran sensación de saciedad y rápidamente de nuevo vuelven a tener hambre. Además de esto sabemos que la leche materna cambia su composición de la noche al día, teniendo en la producción nocturna más cantidad de triptófano y melatonina, lo que ayuda al descanso nocturno tanto de la madre como del bebé.
Por otro lado, la prolactina es otra hormona involucrada en la lactancia que se encarga también de la producción de leche, tiene su pico durante la madrugada, por lo que las tomas en ese horario aseguran una correcta producción para el día siguiente. También es una sustancia involucrada en la arquitectura del sueño. Por todos estos motivos entendemos la importancia de las tomas nocturnas no sólo para la correcta alimentación del bebé sino también para que ambos disfrutemos de un sueño más reparador.
Como conclusión el objetivo es dormir más en la noche y comer más durante el día y hasta que alcanzan este punto, los padres pueden pasar algunas noches difíciles, sin necesidad de llegar al desvelo crónico que comienza a afectar la salud familiar.
Lograr el equilibrio de una lactancia a demanda con noches buenas no es difícil cuando has logrado conocer las necesidades de tu bebé, es posible lograrlo en los primeros tres meses de vida, a pesar de los mitos prolactancia o contra la enseñanza de dormir, experiencia, guía especializada y determinación es lo necesario para lograrlo.
Video: https://youtu.be/bZN7rzL83XU