Los destinos donde planeas vacacionar pueden impactar en la calidad de tu sueño: Emma – The Sleep Company te dice cuáles son las mejores opciones.
Cuando escuchamos vacaciones lo primero que se nos viene a la mente es diversión, conocer nuevos lugares y obtener nuevas experiencias, pero no pensamos que elegir el destino puede mejorar la calidad de nuestra vida y en particular el de nuestro sueño, por lo que para estas vacaciones Emma – The Sleep Company te comparte algunos tips para que le saques el mejor provecho a este periodo.
En general, cuando viajamos por negocios o placer nuestro cuerpo sufre cambios de rutina forzosos en los tiempos de comida, momentos de trabajar, el ritmo al que hacemos las cosas y sobre todo la manera en que dormimos, este periodo de adaptación no suele ser sencillo pero podemos verlo como una oportunidad para implantar rutinas más beneficiosas para nuestra salud y bienestar.
Un estudio realizado por el Instituto Appleton de Ciencias del Comportamiento en Australia dirigido a atletas de alto rendimiento, consistía en monitorear el descanso de los sujetos mientras dormían cerca del mar o en las montañas (a 3,660 msm), el estudio reveló que los sujetos que dormían en la montaña obtenían una calidad de sueño más baja debido a que la exposición a la altura perturba el sueño de manera aguda y crónica.
Por otra parte, los sujetos que tuvieron descanso a la orilla del mar, mostraron una mayor calidad del sueño, ya que los componentes naturales del aire son extremadamente buenos para la salud y el descanso, debido a que mejoran los niveles de oxígeno en la sangre y las grandes cantidades de oxígeno ayudan a que el cerebro duerma profundamente y de manera reparadora.
Ya sea que escojas las montañas o el mar, los expertos de Emma – The Sleep Company te comparten los siguientes tips que puedes adoptar y mejorar tus hábitos de sueño en tus siguientes vacaciones:
- Establece una hora para dormir: Puedes utilizar este recordatorio cada noche para acostumbra a tu cuerpo a dormir a una hora determinada. Estudios científicos muestran una fuerte relación entre la consistencia del sueño y una mayor esperanza de vida.
- Duerme toda la noche: Además de un horario regular de sueño, dormir lo suficiente es subjetivo y cambia de una persona a otra: «la cantidad óptima» es la que puede «revitalizar nuestros cerebros y cuerpos», según los expertos de Emma – The Sleep Company un buen descanso se obtiene tras dormir entre 8 y 10 horas.
- Encuentra tiempo para relajarte: Tomar siestas al mediodía o ir a la hora feliz de tu restaurante favorito son ejemplos de actividades desestresantes que aunque normalmente no se realizan por la noche, el estrés puede influir en la cantidad y la calidad del sueño que obtenemos durante la noche.
- Muévete y muévete y muévete: La necesidad de dormir depende de un proceso que busca el equilibrio en nuestro cuerpo, es decir, que cuanto más tiempo estemos despiertos más energía consumiremos y por ende mayor será la necesidad de dormir.
- Dieta. Busca una dieta basada principalmente en plantas, vegetales, frijoles, nueces y frutos secos. También evita los refrigerios nocturnos, normalmente en vacaciones, el desayuno es el alimento más fuerte del día, lo que podría ser una buena oportunidad para adquirir el hábito de ingerir la comida principal temprano y en la noche solo una pequeña colación, y ¿por qué no? una copa de vino y una buena compañía.
- Considera las zonas azules: Son áreas alrededor del planeta en donde la tasa de longevidad es más alta que el resto, por lo que la calidad de vida es mejor. Okinawa en Japón, Icaria en Grecia, Cerdeña en Italia, Loma Linda en California, o la Península de Nicoya en Costa Rica son las cinco zonas azules del planeta, en las cuales la esperanza promedio de vida de las personas aumenta entre 10 y 12 años. En México, las playas de Baja California y del caribe en Quintana Roo también son una opción para vacacionar y mejorar los hábitos de descanso.
“Vacacionar es una excelente oportunidad para desconectarte de lo cotidiano, cambiar la rutina y empezar una nueva etapa para mejorar nuestros hábitos de sueño y con ello nuestra salud en general. Dormir entre 8 y 10 horas es lo más recomendable, que esas horas sean tiempo de calidad en el descanso es la mejor combinación para despertar y dar lo mejor de ti.”, Theresa Schnorbach, Psicóloga Especializada en Terapia Cognitivo Conductual para el Insomnio y Científica del Sueño en Emma – The Sleep Company