Primero que nada, entendamos ¿qué es una adicción? Hay actividades o sustancias que nos dan una sensación placentera. Cuando no encontramos ese placer sin la sustancia o actividad, se puede decir que estamos frente a una adicción.
Los seres humanos podemos llegar a tener conductas adictivas que no tienen que ver con ingerir drogas, alcohol o tabaco. Un ejemplo de ello es la adicción a los videojuegos, al celular, a las series, a la pornografía, a las compras… en realidad, vienen en muchas formas.
“La adicción, del tipo que sea, puede llegar a afectar la seguridad, el autoestima, la percepción de “bueno” y “malo”, la credibilidad que tienen en ti e incluso la salud de estos seres cercanos, cuando hablamos, por ejemplo, de fumar en el mismo espacio que compartimos con otros o de las reacciones violentas y/o peligrosas que esas adicciones generan en el adicto.”, comenta Reyna Khabie directora de Emotions Life Center.