Contar con soluciones que permitan satisfacer los nuevos y más exigentes estándares de almacenamiento de datos digitales, representa la base para concretar las innovaciones en infraestructura corporativa que demandan los nuevos modelos de negocios.
El mundo está cambiando, y con ello también los estándares de almacenamiento de los datos digitales empresariales a toda escala. Esto ha significado buscar soluciones más potentes, eficientes, y que sean totalmente escalables.
Es así como se vislumbra que el 2021 y 2022 estarán marcado por el auge de herramientas basadas en gestión de contenedores y la masificación del uso de Kubernetes.
En primer lugar, los contenedores son más ligeros, puesto que comparten el kernel del sistema operativo, lo que permite que inicien mucho más rápido y utilicen una fracción de la memoria en comparación con el inicio de un sistema operativo completo. Además, ya que permiten que las aplicaciones puedan extraerse del entorno en que realmente se ejecutan, esta desvinculación facilita un despliegue uniforme con independencia de que el entorno sea un Data Center privado, la Nube pública o el laptop personal de un desarrollador.
Respecto de los contenedores, Daniel Reggiani, Enterprise Technical Sales Latam deHitachi Vantara, sostiene que entre sus ventajas está el permitir separar bien las áreas de trabajo, “ya que mientras los desarrolladores se centran en la lógica y la ubicación de sus aplicaciones, los equipos de operaciones de TI se dedican al despliegue y la administración”.
Por otro lado, la masificación del uso de Kubernetes permitirá administrar de forma asertiva los grupos de sistemas, de modo que las versiones de las configuraciones utilizadas se pueden controlar y replicar con facilidad.
La gran ventaja de Kubernetes es que ha sido diseñado para utilizarse en cualquier lugar, de modo que permite organizar tanto entornos on-premise y en Nubes públicas, como despliegues híbridos.
“Estas soluciones permiten que las aplicaciones y el acceso a los datos digitales cuenten con una mayor disponibilidad, lo que implica para las organizaciones una relación más equilibrada entre el control de los costos y la seguridad de los procesos”, explica el ejecutivo de Hitachi Vantara.
Hitachi Vantara Plataforma VSP 5000
Alineada con las actuales demandas de gestión de datos digitales, la plataforma de Hitachi Vantara VSP 5000 ofrece un nuevo estándar en infraestructura de almacenamiento empresarial, puesto que implica un importante avance en la línea Storage, con una nueva arquitectura de expansión para cargas de trabajo escalables.
VSP 5000 cuenta con el Sistema Operativo de Hitachi Storage Virtualization (SVOS) RF con Flash resiliente, simplificando la administración del almacenamiento y potenciando el uso de la Nube híbrida en las organizaciones.
SVOS RF mejora los tiempos activos y disminuye la latencia para las cargas de trabajo de bloques y archivos en hasta 70 microsegundos, siendo un Sistema Operativo común para todos los sistemas de almacenamiento VSP. Está respaldado por una disponibilidad de datos 100 % garantizada.
“La Plataforma VSP 5000 permite alcanzar hasta un 60% de ahorro de espacio en Data Center, hasta un 70% de reducción en las tareas de gestión del almacenamiento, mejorando el rendimiento, y reducciones promedio del 40% en el TCO de almacenamiento. Esto finalmente, significa 90% más rapidez de ejecución y 2 mil horas ahorradas por mes. Así entonces, la infraestructura VSP ofrece adaptabilidad, con la garantía de que los datos estarán totalmente disponibles para ofrecer operaciones empresariales sin interrupciones”, afirma Daniel Reggiani de Hitachi Vantara.
En el actual contexto que experimentan las empresas globales, contar con soluciones que permitan satisfacer los nuevos y más exigentes estándares de almacenamiento de datos representa la base para concretar las innovaciones en infraestructura corporativa que demandan los clientes empresariales.
Ahora, el desafío implica avanzar rápidamente hacia soluciones de infraestructura y almacenamiento para la siguiente generación de compañías que requieran arquitecturas escalables y ampliables, capaces de gestionar en forma dinámica cargas de trabajo, a cualquier nivel.