- Sus beneficios terapéuticos llevan utilizándose más de 3 mil años.
- Actualmente es uno de los activos favoritos en la cosmética coreana y es ideal para pieles grasas.
El mundo cosmético actual nos ha traído un sinfín de activos de los que jamás hemos escuchado hablar, aunque posiblemente los has leído en alguna etiqueta sin saber qué es o para qué funciona.
Existe una planta que se conoce como “la hierba de la eterna juventud” considerada para quienes aman el skin care, uno de los descubrimientos históricos que ayuda a todo tipo de piel, pero hace maravillas con quienes tienen tendencia a la piel grasa.
La planta Gotu Kola tiene su origen principalmente en Asia, aunque se puede encontrar en algunas partes de África, India, Japón, Sri Lanka e Indonesia. Sus beneficios terapéuticos tienen más de 3 mil años de antigüedad y se puede comer, untar o beber.
Su crecimiento es muy especial, ya que necesita ambientes húmedos, con poca luz y prácticamente necesita del estrés ambiental para potencializar sus beneficios entre los cuales se destacan:
Renovadora de tejidos: Checa los productos anti-edad y seguramente encontrarás este activo natural, es muy bueno para que la piel se regenere y sobre todo, para que recupere su elasticidad.
Cicatrizante, hidratante y antioxidante: Si padeces piel grasa, estos tres beneficios son para ti. Las pieles grasas tienden a generar marcas acnéicas, por lo que es elemental darle una ayuda extra con productos que beneficien la apariencia de nuestra piel y no solo eso, que mejore su elasticidad y que la proteja de los radicales libres. Existen líneas como Ash Natural que cuentan con productos como el suero, el tratamiento facial concentrado y la mascarilla que contienen centella asiática.
Dermoprotectora y antiinflamatoria: Ayuda a mejorar la apariencia de la piel evitando que esta se inflame o se irrite por causas provocadas por poros bloqueados, urticaria e incluso piquetes.
“La centella asiática es uno de los descubrimientos más importantes en el mundo cosmético y su uso constante hará que nuestra piel se sienta consentida”, dijo Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de Ash Natural.
Dato curioso.
A la centella asiática también se le conoce como “bálsamo del tigre”; ya que, según la leyenda, los tigres de Bengala al estar heridos se revolcaban en las hojas de esta planta para cicatrizar sus heridas. Además, dicen que los elefantes son reconocidos por su buena memoria y esta se debe a su alto consumo de esta planta.