El secreto del buen comer italiano no empieza con la comida, sino con el aperitivo. Un ritual sencillo,
elegante y lleno de sabor que puedes recrear fácilmente en casa.
¿Has notado que los mejores momentos de la mesa no ocurren cuando llega el plato fuerte, sino justo
antes?
Ese instante en que alguien sirve la primera copa, el ambiente se relaja y la conversación empieza a fluir
sin esfuerzo.
Eso —para los italianos— es el aperitivo: una forma deliciosa de darle la bienvenida al apetito y a la
compañía.
Y si hay un vino que entiende ese ritual, es Mionetto Prosecco. Nacido entre las colinas del Veneto, este
espumoso italiano ilumina cualquier tarde con sus burbujas finas y su frescura característica. No impone,
acompaña. Y convierte cualquier mesa en el escenario perfecto para empezar algo: una comida, una
idea, o simplemente una buena plática.

Cómo preparar el aperitivo perfecto, sin complicarte
No hace falta ser bartender para dominar el arte del aperitivo.
Solo sigue la regla italiana de “menos es más”:
● 3 partes de Prosecco Mionetto
● 2 partes de Mionetto Aperitivo
● Un splash de agua mineral
● Hielo y rodaja de naranja
Eso es todo. Un cóctel fácil, equilibrado y con ese color ámbar que grita “ya empezó lo bueno” y
que se disfruta mientras la tarde se vuelve noche.
Maridajes con Mionetto
El Mionetto Spritz no solo acompaña: armoniza con los sabores de esta temporada, elevando los platillos
sencillos y realzando los más complejos.
Esta bebida fresca y versátil se adapta con facilidad a los contrastes otoñales: lo salado, lo crujiente, lo
cítrico y lo cremoso.
Algunas ideas para acompañar tu aperitivo italiano:
● Quesos semicurados o maduros: como pecorino, gouda añejo o parmesano; su intensidad
equilibra la frescura del Spritz.
● Bruschettas de hongos con romero o mantequilla trufada: resaltan sus notas herbales.
● Salmón ahumado o jamón serrano: maridaje clásico para sus matices cítricos.
● Peras, higos o uvas frescas: aportan un contrapunto dulce ideal para mantener el equilibrio.
● Almendras tostadas o nueces: textura y salinidad que preparan el paladar antes del plato
fuerte.
● Tarta de frutos rojos o peras asadas: una forma ligera y elegante de cerrar la mesa sin perder
frescura.
En la gastronomía italiana, el aperitivo no es un momento aislado: es el inicio de la buena mesa.
Y para quienes prefieren disfrutar del Prosecco por sí solo, Mionetto Prosecco también se convierte en el
acompañante ideal de la temporada.
Su acidez refrescante y burbujas finas armonizan con
platillos ligeros y festivos:
● Risotto de calabaza y salvia,
● Ensaladas con hinojo y cítricos,
● Pescados blancos al horno o pastas con
mantequilla trufada.
Una copa de Mionetto Prosecco puede abrir la comida con elegancia o acompañar los brindis del final —sin perder su carácter vibrante y equilibrado.
Con Mionetto Aperitivo, ese ritual adquiere color y ligereza; con una copa de Mionetto Prosecco, la
experiencia se extiende hasta la cena, acompañando cada plato con frescura y elegancia.

Porque a veces, disfrutar bien empieza con algo tan simple —y tan elegante— como un aperitivo servido
a tiempo y termina con una copa de prosecco para alargar la mesa. Con Mionetto, haz de tu mesa un
escenario para el buen comer en esta temporada.
¿Listo para replicar el ritual? Sigue a Mionetto Prosecco en sus redes sociales y entérate de todas sus
novedades. @MionettoProseccoMexico

