Por Dr. Alberto Molás, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition
“Un café puede arreglarlo todo, incluso los lunes” … De lunes a sábado parte de mi rutina consiste en incluir una fórmula de café cortado; la mezcla exacta de expreso con una cuarta parte de leche, por lo que hoy quiero platicar con ustedes sobre esta gran bebida.
En México, el café es una de las bebidas más populares y su producción en el país es tan amplia que actualmente es el onceavo productor a nivel mundial. Pero ¿sabes de qué está hecho el café? Entre otras cosas del agente psicoactivo más consumido en el mundo, la cafeína.
Un agente psicoactivo es aquel que actúa sobre el sistema nervioso, y en el caso de la cafeína nos ayuda a despertar con un impulso de energía. Varias plantas contienen cafeína en sus semillas, frutos y hojas, por ejemplo; granos de cacao (un ingrediente del chocolate), hojas de yerba mate (que se usan para hacer una bebida de hierbas) y bayas de guaraná (que se usan en diversas bebidas y suplementos)[1].La cafeína también se puede sintetizar artificialmente y se agrega a los alimentos y bebidas, como, los refrescos, las bebidas energéticas y las tabletas comercializadas para reducir la fatiga[2]. En resumen, la cafeína aumenta el estado de vigilia y la productividad.
El café sufre una metamorfosis química a partir del grano verde sin tostar del cafeto (planta del café), el tipo de grano (Arábica frente a Robusta), el grado de tostado y el método de preparación, incluido el ajuste del molido del café y el tipo de preparación, influirán en la composición bioquímica de la taza final[3]. Esto forma compuestos en el café que pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo, mejorar el microbioma intestinal, y modular el metabolismo de la glucosa y las grasas[4].
El consumo de 3 a 5 tazas estándar de café al día se ha asociado constantemente con un riesgo reducido de varias enfermedades crónicas. Sin embargo, la ingesta alta de cafeína puede tener varios efectos adversos, y se han recomendado limitar a 400 mg de cafeína por día para adultos y no es recomendado para mujeres embarazadas[5].
Actualmente, es común encontrar café con añadidos como cremas batidas, jarabes dulces, chispas de chocolate, etc. Esto contrarresta cualquier efecto benéfico que pudiera tener una taza de café libre de calorías, y lo convierte en una “bomba” de calorías rica en azúcares simples y grasas saturadas que son la fórmula para el sobrepeso y la obesidad.
Recuerda que solo o en compañía, una taza de café es una buena forma de empezar el día. No olvides platicar con tu médico sobre tu consumo diario de cafeína, él sabrá hacer recomendaciones según tus necesidades y así obtener los beneficios de esta sustancia tan famosa.